domingo, junio 27, 2004

Cine: Momentos de inspiración

Hace más de cinco minutos que inició el encuentro. Un esperado duelo de máscara contra máscara. La multitud solo ve al ídolo de las multitudes y al retador Águila Negra.

Pero en el microuniverso que es el ring, el enmascarado de plata reconoce en el cinturón del enemigo que Águila Negra es en realidad un marciano enviado a terminar con él.
Con solo accionar el dial, el Santo será transportado a la nave de los marcianos.

A través de la mascara negra, con un águila blanca que resalta de manera preciosa en el blanco y negro de la escena, se ven los ojos del marciano llenos de odio, listo para cumplir su misión.

Por primera vez (entre las pocas películas que recuerdo, y las que he visto recientemente) la lucha no solo se centra en tumbar al contrario, sino a evitar que accione el cinturón.

Después de una batalla campal, y sin caer en el conocido una-caída-para-el-santo-otra-para-los-malos, antes de que termine la primera ronda, el Santo despoja de su máscara al Águila Negra, revelando la cara del marciano transmita por televisión.

La gente corre despavorida mientras otros dos marcianos, ocultos entre el público, se descubren y comienzan a desvaneces a todos los asistentes a la Arena México. Terminada su labor, oprimen su cinturón y desaparecen.

En una toma desde arriba, el enmascarado de plata mira a su alrededor, sin creer aún que la arena esté vacía. Toma su capa y se retira del lugar con las sillas vacías, siendo tragado por la luz del pasillo hacia su vestidor, con su andar apresurados haciendo eco en cada paso.

Como toda película de este género, hay humor involuntario: marcianos rubios con pelo negro en el pecho, un detector de energía mental que sospechosamente parece un radio AM con una brújula incrustada y los ruidos ridículos cuando los marcianos aparecen.

La música se echó de menos. Al ser

Me gustan las películas del Santo. Eso no es sorpresa.

Lo que me sorprendió fue una secuencia bien hecha, con un inicio y fin definidos, ciñéndose a su propio universo y mitologías.

Es la primera escena en una película de luchas que me deja así: extasiado.

Y ahora está en mi colección por solo $46 pesos


Santo el enmascarado de plata vs. la invasión de los marcianos (1966)
Duración: 91 min

lunes, junio 14, 2004

Cine: Pasadomañana

Como en los tiempos de escolapio, hoy pintamos venado.

El centro comercial está a unos pasos de la oficina y optamos por ir al cine.

A la hora de la comida solo estaba “El día después de mañana” y a esa función entramos.

En una entrevista sobre Potter 3, Alfonso Cuarón comentaba que cuando se ponen los efectos y la dirección al servicio de la historia, todo fluye y el resultado es bueno. Este es el caso contrario: la inexistente historia estuvo al servicio de los efectos especiales.

Si es una película “taquillera” no espero ni grandes actuaciones ni un novel en literatura para el guión, pero al menos espero coherencia dentro de los límites de la misma historia.

Eso sí, las oleadas, el congelamiento, las imágenes de una tierra congelada de medio estados unidos para arriba están increíbles.

Pero el tiempo y el clima no parecían afectar a los protagonistas.

En Escocia, en el ojo de la tormenta, tres helicópteros se congelan y al final de la escena, un piloto se congela en menos de 10 segundos. Obviamente, antes te tuvieron que explicar en el museo de historia natural de NY, como un Mamut se encontró aún con la comida en las tripas, síntoma inequívoco de que la congelación había sido inmediata.
También te tuvieron que avisar desde el NORAD que la baja de temperatura es de 10° por segundo. (osease, el clima baja en chinga).

Pero cuando los protagonistas se dan cuenta de que están en el ojo del huracán, la velocidad baja rápido, pero avanza a una velocidad como de a un metro por segundo, por lo que les da tiempo de llegar sanos y salvos. Con una pata rota, y arrastrando comida y medicinas uno, y el otro andando sobre la nieve y con un compañero desvanecido.

Y a pesar de la velocidad y la fuerza de las aguas, ni Libby ni un solo edificio siquiera se pandea tantito. También me falta ver un mapa de la ciudad, pero que suerte se necesita para que un barco ruso entre por una de las calles de Maniatan y se pare enfrentito de la biblioteca pública donde nuestros héroes esperan “que pase el huracán”.

Eso si. Debo confesar que exclamé jubilosamente “Tómenla barbones” cuando ví las filas eternas en la frontera de Mexicali llena de gringos tratando de entrar al país. ¿Verdad que no es bonito hacer tanta fila?

Otro dato ilógicamente curioso: También el sur de los EEUU (Los Angeles para ser preciso) es arrasado por las aguas. En ciertas tomas se ve una lluvia torrencial en la frontera con México, pero resulta que los gringos pueden cruzar el Rio Bravo a pie y el nivel no llega siquiera a las rodillas.

En fin, Historia mala, efectos buenos con un plus: El gobierno de México negando la entrada a los gringos a menos que condonen la deuda eterna latinoamericana y el presidente de los estados unidos pidiendo permiso “a todas esas naciones hermanas que despectivamente llamamos tercer mundo”.

Está bien como sueño guajiro: ¿A que le tiras cuando sueñas mexicano?





domingo, junio 13, 2004

Lyrics: Famoso impermeable azul (Leonard Cohen)

Song: Famous blue raincat
Author: Leonard Cohen

Origen:

Esta canción en particular me encanta por la letra. Así como “el suelo bajo sus pies” pasa de una novela a una canción sin cambios, “Famoso impermeable azul” pasa de ser una canción a ser una carta con todas las de la ley. De momento no recuerdo ningún otro ejemplo que sea una carta larga, sin forzarla a ser un verso.

Esta carta logra tomar forma de canción solamente por el genio de Cohen. La voz y el piano de Tori Amos terminan por hacerla una de mis favoritas.

Mol:

Leonard Cohen no es muy dado a explicar sus letras, y hay muchas cosas que quedan sin un origen claro.
En algún lado leí que hablaba de cierto actor que también solía usar un impermeable azul, pero además de simple esta opción parece poco probable.

¿Es autobiográfica?
Leyendo algunas opiniones habla de un triangulo amoroso, de cierta relación rota donde los 3 elementos mantienen cierta cercanía. A pesar de eso Jane y presumiblemente Jane mantienen lazos más cercanos que aquel que lleva el impermeable.

Definitivamente no quiere ver a esta persona, pero es a través de Jane que se mantiene el lazo.

El mismo Cohen, en una interpretación en vivo a poco tiempo de haber estrenado la canción, el mismo habla sobre el liberar la mente, y no tratar de poseer todo lo que amas. Esto parece ser resultado de reflexionar sobre el incidente con Jane. Con todo y el tono bohemio, creo que se puede percibir cierto dolor y aceptación forzada.

De las frases, la que más llama mi atención y me llega es
“¿Que puedo decirte, mi hermano, mi asesino? ¿Qué es lo que podría decir?”

En cuanto al vocabulario, no me queda claro como traducir “to go clear”.
En dianética “limpiarse” tiene un significado específico. También puede hablar de dejar un vicio. Pero ninguno de los dos sentidos me termina por convencer.
Para acabar de confundir, la acepción diabética de la palabra data de finales de los setentas, mientras que la canción aparece en “cancionde de amor y de odio” en 1970.

Traducción:

Son las cuatro A.M., fines de Diciembre
Te escribo por saber si te encuentras mejor
Nueva Cork es frío, más me gusta donde vivo
Hay música en la calle Clinton toda la tarde.

Escuché que construyes tu casita en el desierto
Vives para nada, Ojalá lleves algún tipo de diario.

Sí, y Jane vino por aquí con un rizo de tu cabello
Dijo que se lo diste
La noche que planeaste limpiarte
¿Alguna vez te limpiaste?

Ah, la última vez que te vi parecías mucho más viejo
Tu famoso impermeable roto por el hombro
Has estado en la estación esperando cada tren
Y regresaste a casa sin Lili Marlene

Y trataste a mi mujer como una escama en tu vida
Y cuando volvió no era la esposa de nadie

Bien, te miro con tu rosa entre los dientes
Flaco, gitano ladrón
Bien, veo que Jane despertó
Te manda saludos

Y ¿Qué puedo decirte mi hermano, mi asesino?
¿Qué es lo que puedo decir?
Creo que te extraño, creo que te perdono
Que bueno que te interpusiste en mi camino.

Si alguna vez vuelves, por Jane o por mí
Tu enemigo duerme y su mujer es libre

Si, y gracias por el pesar que quitaste de sus ojos
Creí que estaba ahí para bien así que nunca intenté

Sí, y Jane vino por aquí con un rizo de tu cabello
Dijo que se lo diste
La noche que planeaste limpiarte
¿Alguna vez te limpiaste?

Sinceramente, L Cohen.



Letra Original:

It's four in the morning, the end of December
I'm writing you now just to see if you're better
New York is cold, but I like where I'm living
There's music on Clinton Street all through the evening.

I hear that you're building your little house deep in the desert
You're living for nothing now, I hope you're keeping some kind of record.

Yes, and Jane came by with a lock of your hair
She said that you gave it to her
That night that you planned to go clear
Did you ever go clear?

Ah, the last time we saw you you looked so much older
Your famous blue raincoat was torn at the shoulder
You'd been to the station to meet every train
And you came home without Lili Marlene

And you treated my woman to a flake of your life
And when she came back she was nobody's wife.

Well I see you there with the rose in your teeth
One more thin gypsy thief
Well I see Jane's awake --

She sends her regards.
And what can I tell you my brother, my killer
What can I possibly say?
I guess that I miss you, I guess I forgive you
I'm glad you stood in my way.

If you ever come by here, for Jane or for me
Your enemy is sleeping, and his woman is free.

Yes, and thanks, for the trouble you took from her eyes
I thought it was there for good so I never tried.

And Jane came by with a lock of your hair
She said that you gave it to her
That night that you planned to go clear

-- Sincerely, L. Cohen



Libros: El Alquimista / Paulo Coelho

Antes que nada, quiero decir que el mero hecho de que Coelho sea un bestseller me hizo desconfiar. Generalmente dudo que me guste lo que le gusta a todo el mundo (y generalmente he tenido razón).

Solo a través de recomendaciones (múltiples) me animó a leer un libro que había descartado en un principio.

Este fue el caso de “El Alquimista”. Fue durante un taller de orientación al servicio/cliente que el instructor me recomendó el libro. Previo a eso también me recomendó lecturas sobre inteligencia emocional, inteligencias múltiples y la teoría del flujo, donde dicen que la satisfacción es lo más cercano a la felicidad.

Me decía de “El Alquimista”:
- Narra de una manera muy mística todo el proceso de autoconocimiento y de logro de objetivos-
- Entonces: ¿Además de las pachecadas misticoides, el libro está bien fundamentado?
- Si. Está bien cimentado. Dale una leída y luego pasa a los temas más pesados.

Comencé el miércoles y ayer viernes terminé de leerlo.

El libro no me gustó, pero logró dejarme cierto regusto que, muy a mi pesar, me dejo pensando.

No me gustó que la mayoría de las reflexiones sean una copia de la voz del principito de Saint-Exupery. Las supuestas leyes alquímicas son muy rebuscadas. En general es el todo místico el que no va conmigo. Ni modo. Supongo que muchos de los símbolos y enseñanzas se repiten o reafirman a través de otras de sus obras, pero no creo leer alguna otra novela de Coehlo.

Lo que se quedó vagando en mi mente fue lo siguiente:

• Me sorprendió que me pudieran volver una historia que ya conocía de la primaria (también repetida por Borges) donde conocía el final, y la rodeara de toda una historia. Al final esto reafirma su versión de que todo es simple, y por lo mismo simple no lo vemos.
• El amor no tiene que interferir y menos detener la realización de tus sueños. No me termina de convencer la imagen de la mujer que espera a que el otro realice sus metas, pero la idea de que, a la postre, es mas triste que uno no se realice se me quedó grabada.
• Me tomó por sorpresa la idea de que se puede querer que los sueños solo sigan siendo ilusiones, sin materializarlos. Fue un poco el ver hasta donde estoy capitalizando mis objetivos, y hasta donde solo quiero que sean sueños guajiros.

Al final, y aunque tampoco leo ya a Mandino, creo que me gustaba más “El vendedor más grande del mundo” con sus recetas secretas para lograr tus objetivos, que la Alquimia que maneja Coelho.

El ojo de la noche. Probando el photoblogging Posted by Hello