miércoles, junio 29, 2005

Un puño de dolares.

Siete mil dolares es una buena cantidad.

Pero no suena a mucho cuando se trata de dinero para hacer una película.

Después de mucho tiempo (y de ver primero la tercera parte antes que las otras dos) pude ver "El Mariachi".

Me gustó por chunda. Se me hizo continuadora de las cintas del Santo, tomando pocas partes de la mitología mexicana (El mariachi enamorado, y los malandros)

Como buen mexico-americano, "su espaniol no ser muy bueno". Los dialogos dejan mucho que desear. Pero yo le encuentro su encanto.

23 años, 7000 dolares, una pelicula que lo lanzó a la fama. Es buen balance ¿no?

No he visto "Desperado". Aunque creo que no respetó la mejor parte de la película. Que al Mariachi lo dejen sin mano derecha, (Esa tenaza de juguete agarrando el manubrio de la moto es buenisima)

Pero lo que más me impresiono fue el material extra. El ver no solo el preoducto final sino el como lo hizo, ahorrando recursos.

Vale la pena su documental de 10 minutos.

Y sobre todo la filosofía:
"Para hacer un fime no solo debes proponerte ahorrar todo lo posible, debes rehusarte a gastar, ya explotar al máximo su creatividad".

Por el lado chundo, Robert Rodrigeuz me complace: El Mariachi, del crepúsculo al amanecer

La parte infantil la desconozco (No he visto Spy Kids, y tiburcio y lavamana no me llama la atención)

Entonces, antes de ver "La facultad" espero ver su adaptación de "Sin City".

lunes, junio 20, 2005

CINE: Dylan y la última pregunta. | Adios y gracias por el pescado

Se cuenta que a la computadora más grande jamás inventada (llamada Pensamiento Profundo) se le preguntó por la respuesta final. Aquella respuesta a todas las preguntas.
Y la respuesta fue "42".

Entonces se construyo una computadora que, en siete y medio millones de años, encontraría la última pregunta, cuya respuesta es 42, y que engloba todos los enigmas de la existencia.

Cinco minutos antes de terminar el programa, la nueva computadora fue destruida.

Esta nueva computadora era el planeta Tierra. Los dueños eran los ratones.

Hay 2 sobrevivientes. por azares del destino llegan a una réplica de la tierra, y ahí se les trata de extraer esa última pregunta (amenazando con extraer el cerebro)

Lo más cercano a esa última pregunta resulta ser lo primero que se les ocurre: "Cuantos caminos debe un hombre andar?"

42 parece ser una buena respuesta a lo que parece ser una buena pregunta.

Todo esto como parte de la trama de una película que parecía ser buena.

"La guía del viajero intergaláctico" es una adaptación deslactosada de una novela de por si deslactosada. (Que en un inicio fue una transmisión radial en Gran Bretaña).

La novela es una Space Opera, con un sentido del humor muy ligero (ha de ser "fino humor inglés", como dice Homero Simpson) que no pasa de ser simpática.

En la versión de la pantalla grande, además se simple, la obra se vuelve infantil (no me sorprende ver la mano de Disney [Touchstone pictures] en esto) y mucho más melosa. Eso sí, llena de clichés de otra pbras cd CF. en teoría ese es su encanto.

En la película, el protagonista menciona la "última pregunta" y después se desboca en un rollo amoroso.

Demasiado aburrida para un niño, y sin mucho chiste para un adulto.

Lo único rescatable de ambos, resultó ser de un cantautor setentero. "Blowing in the wind" de Bod Dylan.

De esa canción sale la última pregunta:

"¿Cuantos caminos debe recorrer un hombre
antes de que lo llames un hombre?"

¿Por que fui a ver una película gacha, y después leí la novela?

"Le respuesta, mi amigo
está en el viento"


The Hitchhiker's Guide to the Galaxy por Douglas Adams

martes, junio 07, 2005

Todos flotan al final

Hay algo en los relatos de horror protagonizados por niños que me atrae. Desde cuentos como "Cero en geometría" (No recuerdo el autor) o "La abuela" (De Stephen King) a novelas como "El ladrón de días"(The thief of always) de Clive Barker.

En lo personal, el gusto por el horror, la conciencia y el disfrute por una novela o una película de miedo es algo de mi vida adulta. Entonces terror infantil me trae una sensación extraña pero agradable.

Ningún miedo es entendible, pero los miedos de niño son simples, a veces hasta son palpables.
Mi hermano solía tener pesadillas con Gene Simmons. Yo no podía pasar por un árbol fuera de mi casa de noche.

Y está el miedo a los payasos. Ese, en especial, me resulta incomprensible.

La única referencia a la payasofobia viene de la película "ESO", basada en una novela de Stephen King.

Los recursos que usan son sencillos. Un payaso con voz grave, y dentadura postiza con colmillos. por su simpleza creo que son efectivos.

Es una película de más de 3 horas, planeada para 2 noches por televisión. Al contrario de la mayoría, a mi me gustan ambas partes. Tanto la primera, donde es la historia infantil, como la segunda, donde se reencuentran por la promesa de matar a "ESO".

Es la segunda película que miro, escuchando los comentarios del director y los actores. Y hasta el director estuvo de acuerdo en que "entre menos aparezca el causante del terror, es mejor; pues entra en juego la imaginación de espectador". Que manera tan bonita de decir que la araña del final está re-pinche.

Al final, la película vale la pena por ver a Tim Curry diciendo "Todos flotan".

(Me resultó curioso ver que este actor también prestó su voz para "El maléfico" en Mucha Lucha, y para "Lucifer" en la película "El elegido".

- * -
ESO (IT)
1990
Película para televisión.