En “El séptimo sello” (de Ingmar Bergman) un caballero, al regresar de las cruzadas, se topa con la muerte. Pero antes de irse con la parca le juega su vida en un juego de Ajedrez. La razón de no morir es el buscar las respuestas sobre Dios.
Todo esto sucede cuando la peste asolaba Europa, lo cual hace
Bengt Ekerot me impresionó e el papel de la muerte. Al principio creí que usaba una máscara, pero su rostro resultó muy adecuado.
La fotografía es muy buena. El que la cinta sea en blanco y negro ayuda a resaltar la car pálida con la túnica oscura, y la guadaña larguisima de la muerte, Las imagenes del principio y del final se me quedaron muy grabadas.
En la primera, la muerte y el caballero comienzan su partida a la orilla del mar.
En la última, antes del amanecer,se ve a la muerte llevando al caballero y sus amigos a un baile. Solo se ven las siluetas contra el horizonte.
Las reflexiones y angustias del cabllero y su escudero contrastan con las las de lso actores ambulantes y sus preocupaciones mundanas. La muerte es seria, parca, sin exagerar su papel, pero sin hacerlo menos.
El caballero busca resolver sus dudas de la existencia de Dios a través de la muerte, y ella se confiesa ignorante.
Esta visión de la muerte contrasta mucho con la que se muestra en REEKER.
REEKER es una pelicula interesante.
La publicidad la anunciaba como digna seguidora de la tradición de “El sexto sentido” y “Los otros”.
Y cumple con ello. Al final casi todos los protagonistas resultan estar muertos sin saberlo.
La película transcurre en un restaurante abandonado en una carretera vacía. No saben las razon de porque no parece haber nadie más vivo. Y ese lugar apartado resulta ser una metáfora para esa parte donde la conciencia se encuentra instantes antes de morir.
Conforme la gente muere, va apareciendo en ese sitio solo para ser acribillado por un espectro al que solo ubican por su olor. (REEKER podría traducirse algo asi como el que apesta)
Lo malo de la película es el tratmiento. La historia es contada como una película cualquiera de moronga sin sentido, lo que opaca el resultado final. Toda la idea de adolescentes yendo en un carro y quedando atrapados por fuerzas desconocidas me recordó mucho a “El despertar del diablo” (Evil dead) de Sam Reimi, mientras que la idea de quedarse en el desierto me recordó más a “las colinas tienen ojos” recien re-filmada.
La parca es un mounstro más de ese tipo de filmes. Una nube que cobra forma de un encapuchado que lleva una mascara de gases (Sin ninguna utilidad, pero se ve chido) quien se va poniendo diversos instrumentos de tortura en el muñon. La manera en que este encapuchado los mata, tambien es una versión fantasiosa de como mueren en el mundo real.
Por ejemplo, el protagonista pierde un brazo en un accidente (de esto te enteras en los ultimos 5 minutos) y en la dimensión alterna, es la parca quien, con un cuchillo por mano, le cercena la extremidad superior.
El diseño de la muerte iba bien, pero cuando le quitan la máscara anti-gases, lo que queda es una mala copia de la mascota de Iron Maiden. Y es una muerte sin chiste, sin personalidad. Y nisiquiera es inevitable como debe ser la muerte. Se vuelve un moustro mal hecho de una cinta ochentera.
Al final, lo que queda es una pelicula interesante. No muy buena, pero rescatable a pesar del maltrata miento y de las incongruencias en la historia. Si la intención era hacer una versión adolescente de “El sexto sentido”, o de “Los otros”,a l final cumple su cometido, pero pudo ser mucho mejor.
Al menos da para una tarde de charla sobre la cinta.
El diseño de la muerte se me hizo conocido. Lo encontré en la portada del numeró 10 del libro SPECTRUM. Y, para ser sinceros, la ilustración de Michael Swandland es mucho mejor.
Escritor y director: Ingmar Bergman
Suecia, 1957
“Reeker”
Escritor y director: Dave Payne
E.E.U.U. 2005
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